Generalmente se hace referencia a este término en el contexto del yoga en ejercicios que tienen como objetivo entrenar la respiración.
Este término sánscrito, en la cultura hindú, sin embargo, tiene un significado más amplio y profundo.
Oculta la indicación tanto de un camino evolutivo divino, como humano. La necesidad de comunicar, como sabemos, ha dado lugar a una convención, el lenguaje y las diferentes civilizaciones: los idiomas.
Sin embargo, hay expresiones que son el resultado de pequeñas experiencias comunitarias como el lenguaje de los pescadores, el lenguaje de los médicos, el lenguaje de los operadores de computadoras y así sucesivamente. Lo mismo ocurre con las religiones, donde cada una usa nombres diferentes para indicar los mismos principios, e incluso dentro de ellos están presentes distinciones y palabras utilizadas de diferentes formas. Los diversos caminos (mārga) del yoga también presentan expresiones particulares.
Los defensores del prāṇāyāma, por ejemplo, usan palabras especiales que creo interesante de examinar.
Durante unos cinco años asistí a un āśrama (ermita) hindú y, entre mis recuerdos, positivos y negativos, recuerdo haber asistido a una lección del Maestro en el que había aportado una interesante interpretación (quizás un poco libre) de la palabra prāṇāyāma.
Él había argumentado que esta palabra resultaría de la unión de cuatro palabras o raíces de palabras: prā-ṇāyā- ma y que dependiendo de la direccion (derecho / revés) con la que se examina podría proporcionar indicaciones para un camino humano (nirvṛtti) o divino (pravṛtti). Una lectura, según el modo divino pravṛtti, sugeriría la siguiente interpretación: el aspecto puro y no manifestado (avyakta) de la Energía encontraría expresión en el término prā mientras que lo manifestado en el componente na. Según esta interpretación, el prāṇa sería la energía manifestada.
El término yā representaría los distintos niveles (físico, mental, espiritual) de expresión de la misma energía, mientras que el término ma (reflexivo) significaría para mi o en mi. Resumiendo, la palabra prāṇāyāma, significaría: energía manifestada en varios niveles en mí. Las sílabas de esta palabra, leídas en este orden, bien representarían la forma natural de Dios de expresar lo manifestado. Él, partiendo de su forma de perfección-quietud prā sería modificado al expresar la manifestación diversificada (ṇā) (yā) hasta que nos alcance (ma).
Este sería el camino pravṛtti o el camino divino de expresión de la manifestación mediante la modificación (vṛtti).
El hombre, por otro lado, tendría la oportunidad de evolucionar y experimentar a Dios por un camino opuesto, el único que, además, le permitió, la reaparición progresiva del ámbito de las modificaciones (vṛtti) pasando primero por el conocimiento de sí mismo, luego de los diversos planos que lo componen, para finalmente llegar a la conciencia de pertenencia al cosmos o incluso al universo. Este sería el modo humano (nirvṛtti) de negación (nir) de las modificaciones (vṛtti).
De ahí los diversos yogas que permiten, a los estudiantes, el experimentar los cuatro niveles propuestos por las sílabas prā-ṇā-yāma: haṭhayoga para conocer el plano físico (ma) y volverse consciente de la consistencia de los varios niveles (yā), el rājayoga que a través de la perfección del plano mental, conduce a la experiencia cósmica (ṇā) y finalmente el layayoga que podría conducir al conocimiento universal o incluso trascendente (prā). Una interpretación menos atrevida pero que, sin embargo, está más en uso en las escuelas de yoga, tiende a dividir la palabra prāṇāyāma en solo dos partes: prāṇā y yāma o control (yama) de la energía vital (prāṇā). Esta traducción iría bien con los ejercicios de respiración a los que se refiere.
Para concluir, recuerdo escuchar una explicación de otro maestro también diferente: la palabra también se dividió en solo dos partes, pero la segunda fue precedida por la negación (a) o sea: prāṇā-āyāma. El significado de restricción de yama se cambia a no restricción (āyāma) y en consecuencia extensión; extensión de la energía vital o desarrollo de la energía vital. También en este caso la interpretación casaría bien con el propósito de algunos ejercicios de prāṇāyāma.