A través de simples medidas, como te mostraré en este post, es posible obtener información valiosa sobre el sistema respiratorio, su uso y sobre cualquier patología.
El método, además del diagnóstico, ayuda a establecer una terapia que consiste en una reeducación gradual de la respiración,según el sistema relacionado con la respiración "lobular" típica del yoga. Como todos saben, la respiración se divide común y correctamente en tres fases: abdominal, torácica y clavicular.
Las tres áreas, según el yoga, se pueden manejar de forma independiente, después de todo, sabemos que también los impulsos que los gobiernan viajan por diferentes nervios: neumogástrico, frénico, craneal.
Existen razones concretas para creer que, desde el correcto funcionamiento de la parte abdominal del sistema respiratorio, puede depender de la oxigenación, y consecuentemente la salud de la parte inferior del cuerpo; desde la parte torácica, el buen funcionamiento de los órganos ubicados en esta área; desde la clavicular, finalmente, la oxigenación del cerebro y el buen funcionamiento de las actividades intelectuales. Algunas patologías pueden, por tanto, provenir de una respiración inadecuada o, tal vez, de una respiración insuficiente que contribuiría a su establecimiento y evolución. Reconocemos que los hombres, por su naturaleza, normalmente disponen de una buena respiración abdominal, que sin duda contribuye a alimentar esa parte físico-instintiva tan evidente en el género masculino. La mujer, en cambio, está bien preparada por la madre naturaleza para ejercitarse en la respiración torácica, probablemente por la función del embarazo, ya que, durante este período, con el paso de los meses, el abdomen asume un volumen que, en general, impide una respiración suficiente en esta área y si no hay una buena respiración torácica, la oxigenación en general, resultaría comprometida. Si, mediante una encuesta, se elaboraran estadísticas relativas a cincuenta años atrás, que era cuando las mujeres tenían la vida más directamente conectada a tareas puramente femeninas, como el cuidado de la familia, criar hijos, etc., cabe señalar que hubiera sido más difícil que sufrieran un infarto. Esto, de acuerdo con la teoría de la respiración que existe, que les presento, se derivaría de la buena predisposición de la mujer a la respiración torácica. En cambio el hombre puede sufrir con más facilidad de enfermedades cardíacas, que a menudo, resultan de una respiración insuficiente en el área torácica.
Como todo el mundo sabe, los problemas más comunes y generalizados en las mujeres están localizados en la parte inferior del abdomen y las piernas, como dolencias relacionadas con ciclo, ovarios, circulación, presencia de capilares frágiles, sistema venoso,varices, etc.
Como resultado de la evolución y la igualdad de la mujer, hoy, las mujeres trabajan como los hombres, incluso haciendo tareas sin duda, más adecuadas a la constitución masculina. Desafortunadamente, la mujer además de los méritos, también conquistó los defectos del hombre y una estadística relacionada con las dolencias del corazón que en la actualidad, sin duda, destacaría las condiciones de la salud de la mujer, diferente de hace cincuenta años. También es interesante la interpretación que propone la fisonomía del cuerpo en relación con las áreas: la parte inferior del cuerpo, por así decirlo desde las caderas hacia abajo, donde nuestras raíces y nuestra infancia se leerían mejor, viene vista como el asiento de la actividad físico-instintiva, la mediana, que va desde el abdomen hasta los hombros, más emocional, y, desde los hombros hasta la coronilla, intelectual. La respiración puede, según nuestra teoría, interferir con las respectivas áreas y actividades. Por esta razón, debemos preocuparnos por desarrollar una respiración adecuada y correcta. Vuelvo a decir que la naturaleza, con razón, por su proyecto de continuidad, ha creado al hombre, fuerte desde un punto de vista físico instintivo, y quiso que su existencia, estuviera ligada significativamente a la reproducción.
A la mujer por otro lado, le dio la capacidad de controlar la parte emocional y sentimental. Sobre estos últimos, de hecho, la mujer normalmente impone su existencia. En el ámbito familiar, gracias a su fuerza emocional, suele ser capaz para guiar y apoyar a su familia con valentía y determinación también cuando los problemas se vuelven serios. Cómo repito hoy, sin embargo, las cosas han cambiado un poco.
Para volver al tema de mi intervención, un diagnóstico muy sencillo pero preciso y eficaz, se puede obtener, con la ayuda de una cinta métrica de sastre, realizando medidas como las que voy a describirles. Pasad el metro alrededor del cuerpo a la altura del abdomen o mejor la altura de la boca del estómago, luego decid al cliente que exhale profundamente y luego tomad la medida de la circunferencia en esa zona. Escribid la medida en un papel, luego anímadlo a llenar el abdomen, con un poco de esfuerzo y volver a medir a la misma altura.
La diferencia de medida entre la exhalación y la inhalación representan la capacidad del sujeto para mover el aire en esa zona. Si por ejemplo, el abdomen en fase de contracción, al final de una exhalación, mide 85cm y en fase de expansión 91cm, la diferencia de 6 centímetros da testimonio de su capacidad respiratoria y la elasticidad de la caja torácica a ese nivel. Procede de la misma manera también para el pecho: pasad el metro a la altura de los pezones y se realiza la verificación de la diferencia de medición entre exhalación y inspiración.
Lo mismo ocurre con el respiración clavicular donde el metro se pasa por debajo de las axilas y se cierra justo debajo de las clavículas. Ahora, repito: si las medidas en el abdomen, fueran: en fase de contracción 85cm, en expansión 91cm, el resultado de la resta daría 6cm; así en el pecho, si las dos medidas fueran 90-97 tendríamos 7cm de diferencia y a la altura de las clavículas 87-91 daría 4cm.
Las medidas así obtenidas: 6-7-4, durante el diagnóstico, nos permitiría notar una respiración mejor en el pecho, y uno más pobre a la altura de clavículas, lo que también nos permite entender que el sujeto que está siendo examinado sería emocionalmente fuerte y que los órganos del pecho: corazón, pulmones etc. estarían en menos riesgo. Por otro lado, la insuficiencia clavicular podría manifestarse en el cliente con un estado de fatiga mental, en parte originado por la falta de oxigenación de la cabeza y, en parte, a la falta de energía que una buena respiración clavicular convergiría hacia arriba. Después de las mediciones y del diagnóstico, se debería, de acuerdo con una disciplina específica prescrita por el método de yoga de respiración lobular, comenzar la reeducación respiratoria.
Partiendo desde el área donde se habría encontrado la medida más débil, se debería continuar hasta obtener un resultado satisfactorio. Los ejercicios de reeducación se planifican en diferentes fases: durante la primera, con una duración de 9 semanas, se intentaría corregir los defectos respiratorios e implementar medidas suficientes. En la segunda, después de realizar las mediciones nuevamente, (lo que permitiría tanto verificar el resultado como volver a comparar las medidas) se debe reiniciar desde la capacidad más baja, con la reeducación de la zona que resultó insuficiente. Esta última podría ser también diferente a la anterior. Y así sucesivamente, "paso a paso", según este método, debemos continuar hasta establecer medidas, en las tres áreas: abdominal, torácica y clavicular, todas superiores a los 10 cm. Me doy cuenta de lo difícil que puede ser, especialmente en caso de la respiración viciada por una memoria de hace años. Tambien sería difícil en las condiciones en algunas mujeres, a nivel abdominal, donde, en la fase de expansión se verificaría una operación opuesta y la medición detectada, en lugar de dar un resultado superior a cero, podría bajar a menos dos, menos cuatro, etc. Estos sujetos, que deberían dirigir el aire hacia el abdomen incorrectamente lo dirigen hacia la parte alta, por lo que se contraería con la inhalación y se expandiría durante la exhalación. Corregir estos defectos, a veces, es una tarea muy difícil pero, sin embargo, no imposible, especialmente si la reeducación se realiza en presencia de un experto terapeuta.
